¿Cómo funcionan?
El rendimiento del bombeo se logra mediante el desplazamiento positivo. Un rotor con forma de tornillo se coloca dentro de un estator fijo, formando así una serie de cavidades que contienen el fluido. Estas cavidades avanzan por la bomba a medida que el rotor gira, lo que produce una circulación continua.
Así pues, las bombas se fabrican a partir de una gran cantidad de piezas consumibles: un rotor, un estator, un acoplamiento, un eje motriz, un sello mecánico.
Entre las limitaciones están la gran huella del diseño y la gran cantidad de tiempo de inactividad necesario para el mantenimiento, debido a que hay tantas piezas móviles más que en otros tipos de bomba.
¿Por qué elegir la tecnología peristáltica antes que las bombas de cavidad progresiva?
Las bombas de cavidad progresiva (CP) no pueden funcionar en seco, por lo que el usuario debe evitar las demoras del fluido que llega al rotor/estator, o bien cebar manualmente la bomba antes del uso.
Por el contrario, las bombas peristálticas de manguera de WMFTG pueden funcionar en seco sin dañarse, además de ser autocebantes.
Por otro lado, los componentes de las bombas de CP se desgastan con rapidez si el fluido contiene partículas abrasivas o sólidos en suspensión. El reemplazo del rotor y el estator es una tarea especializada que toma mucho tiempo de inactividad y repuestos costosos.
En una bomba peristáltica de WMFTG, el fluido atraviesa una manguera resistente a la abrasión. No hay ningún otro componente en el paso de fluido. Cuando es necesario, el cambio de la manguera se hace en minutos, sin herramientas especiales ni personal capacitado y con la bomba instalada in situ.
Características de las bombas WMFTG
- Instalación sencilla, fácil de operar y mantenimiento económico.
- Bombeo suave y de bajo cizallamiento de hasta 108 metros cúbicos por hora con presiones de hasta 16 bar
- Sin necesidad de equipos auxiliares para la instalación o el funcionamiento
- Una excepcional estabilidad del caudal y exactitud en la medición